4 maneras de ayudar a sus hijos adolescentes a estar preparados para conducir

1. Enfatice lo básico

Antes de que salga a manejar, enséñele a su hijo adolescente los elementos básicos de la conducción. Muéstrele cómo ajustar el asiento, el volante y los espejos laterales y retrovisores de manera adecuada. Asegúrese de que sepa dónde están el permiso de circulación, la tarjeta del seguro y el manual del automóvil, y hablen sobre las situaciones en las que puedan ser necesarios.

Además, tómese unos minutos para revisar los controles del vehículo y demostrar cómo funciona cada uno. Por ejemplo, señale y explique los controles del tablero, las señales de giro, los faros, las características de seguridad como bolsas de aire y cinturones, los limpiaparabrisas, luces de emergencia, freno de estacionamiento, encendido/apagado del motor y luces indicadoras de emergencia.

2. Revise las reglas y responsabilidades

Hable con sus hijos adolescentes sobre las reglas y responsabilidades de conducir, para que puedan transportarse a sí mismos y a sus pasajeros del punto A al punto B de manera segura. Es especialmente importante poner énfasis en que el acto de conducir un vehículo requiere toda su atención, y que es esencial eliminar o reducir las distracciones como el teléfono.

Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), las posibilidades de que un adolescente se involucre en una colisión vehicular aumentan seis veces al marcar un número telefónico, y 23 al enviar mensajes de texto. Asimismo, la encuesta Distracted Driving de State Farm del 2023 revela que los conductores que tenían licencia de conducción por cinco años o menos eran significativamente más propensos a usar aplicaciones de teléfonos inteligentes, y grabar y ver videos mientras manejaban; en comparación con los que habían tenido la licencia durante más de diez años.

Deje que sus hijos adolescentes se beneficien de sus conocimientos y experiencia de conducción. Cuénteles historias sobre lo que significa manejar sin prestar atención, y los resultados de ese acto para conductores, pasajeros y peatones. Esas experiencias pueden ayudarlos a comprender que incluso una distracción momentánea puede provocar consecuencias graves.

3. Practiquen la conducción nocturna

Los conductores expertos saben que manejar de noche es más difícil que durante el día. La práctica es esencial para mantenerse seguro mientras está al timón de su vehículo en la oscuridad.

Más del 50% de los encuestados por State Farm no practicaron la conducción nocturna mientras aprendían a manejar. Además, casi el 50% afirmó que antes de obtener la licencia no tenía suficiente práctica de conducción en general. Asegúrese de que su joven conductor tenga cierta experiencia de conducción nocturna, para que ambos se sientan más cómodos con las salidas en la noche.

4. Dé un buen ejemplo

La educación de su hijo adolescente para conducir un vehículo comienza en casa. No puede confiar únicamente en las clases de conducción para enseñarle las reglas de la carretera y las prácticas de manejo seguro. Cree prácticas de conducción segura recordándole que debe abrocharse el cinturón, mantener siempre las manos en el volante y la vista en la vía.

Además, cuando es usted quien está en el asiento del conductor, ya sea para ir al mercado, la escuela o la práctica deportiva, use el viaje para explicar las decisiones que está tomando al volante. También puede compartir consejos que aprendió de sus experiencias de conducción que pudieran obviarse en las clases para manejar.

Este verano, sea proactivo y prepare a su adolescente para conducir. Usando estos cuatro consejos y otros Consejos básicos de conducción de State Farm para adolescentes, puede asegurarse de que su hijo esté preparado para estar al volante.